Por el espacio



.Con su nave de fibra hecha en Haedo.

Granjero urbano







Sus ojos le quemaron la espalda, como cada día, como cada tarde.
Agotado de danzar en esa eternidad donde pierde la noción del tiempo, su único compañero es él, el susodicho que lo castiga con solo mirarlo.
Esplendoroso redentor del pasado, no le permite mirarlo al rostro. O tal vez sea el miedo a revelar su unica verdad: no tuvo el valor de darse algo más.
Timorato y tacaño se dejó llevar por el tiempo abandonándose, dejándose solo.Y parado ahi, estático, ve como el mundo se le escapa. Solitario en el vacío enterno de los días, con su única companía, el que lo mira de arriba y le hace pagar el tiempo.
Los proyectos que nacieron con el agua clara, hoy descansan en lo profundo del baúl de los borrosos recuerdos del pasado, e inconclusos, se desvanecen con la perdición de su existencia.